viernes, 15 de mayo de 2009

Solo el tiempo


Que picardía derrocharlo tanto cuanto lo tenemos en grandes cantidades y intentar exprimirlo al máximo cuando no lo tenemos y cuando nos gustaría tenerlo. Gran contradicción.



De repente uno se encuentra en un período en el que se siente totalmente improductivo... no sabe en que ocupar su tiempo, nada lo entretiene. Desea con la mayor de las convicciones encontrar algo que lo mantenga minimamente ocupado y lo ayude a estar bien animicamente. Con el correr de los meses esa convicción lo hace toparse con lo indicado, luego de un gran esfuerzo personal.
Ese tiempo que el susodicho tenia empezó a ocuparse, y en cierta forma, una persona ocupada, al menos en alguna mínima proporción, se siente contenta, útil. Pero ¿qué pasa cuando la emoción de haber encontrado cosas que lo ocupan y que al parecer lo ayudan a sentirse bien?... Comienza a asustarse, a tomarse las cosas con una sobreresponsabilidad, que a la larga o a la corta lo hace entrar en un estado de paranoia y persecución o preocupación constante. Se pone a pensar y no puede entender que etapa es peor. La impotencia de sentirse en un camino improductivo y la de extra exigirse y sobre preocuparse y ocuparse, o eso piensa el, cuando en realidad lo que lo hace sentir la asfixia es la brusquedad con la que se dan los cambios.

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No se imaginan el tiempo que me llevo escribir esto. Es tan complicado expresar por escrito algunas cosas que sentimos.







LB


1 comentario:

Fernanda dijo...

muy cierto lo que escribiste. Es como que a veces, nada nos conforma ni nos satisface.

Saludos! :)